A tres meses del estrepitoso fracaso de la trampa constitucional urdida por la clase política para evitar un cambio profundo a las estructuras que mantienen al sistema capitalista neoliberal que nos rige, esta misma clase política, que no cuenta con más de un 6% de apoyo de los chilenos, nos viene a presentar un nuevo engendro para evitar la debacle del modelo vigente.
Esta vez la casta política y corrupta ha ido más lejos, saltando todas las pautas pseudodemocráticas del sistema sin respetar siquiera el engañoso plebiscito de septiembre de 2020 en que se evitó la opción de una Asamblea Constituyente y se impuso la Convención Constitucional controlada por los mismos derechistas corruptos que controlan en Legislativo.
La derrota electoral por un Rechazo abrumador del 78 % , llevó al gobierno de Boric a maniobrar junto con la derecha y ahora a imponernos una comisión mixta “de especialistas” para redactar una nueva constitución.
En un acuerdo espurio llamado “Acuerdo por Chile” alcanzado nuevamente entre cuatro paredes por la casta política, estos “personajillos” redactaron normas y bordes antidemocráticos que no se corresponden en lo absoluto con la propuesta popular que se ha ido generando ya por más de treinta años a partir de las bases del pueblo.
Este nuevo proceso le será impuesto a la gente reglamentando el acatamiento de las normas de los dueños del sistema.
Este “Acuerdo para una Nueva Constitución”, que usurpa la soberanía popular, pretende que 24 expertos y 50 Delegados electos redacten una nueva constitución para los 19 millones de chilenos que habitan los territorios de Chile. Las corruptas élites políticas dictaron previamente las normas y bordes de esta nueva constitución para que estos 24 expertos las redacten y 50 delegados las aprueben terminando el proceso en un plebiscito obligatorio para refrendar o rechazar este verdadero insulto contra el pueblo chileno.
Las organizaciones que suscriben esta Declaración, queremos expresar nuestro más profundo rechazo a este repugnante acuerdo firmado por toda la casta política chilena que hiere en lo más la dignidad y la Soberanía del pueblo.
Creemos que nuestro Programa Popular y la nueva Constitución deben ser generados, implementados y defendidos desde las entrañas de nuestros pueblos. Luchamos por un proceso democrático popular para que la discusión de nuestras normas fundamentales se genere desde asambleas comunales con delegados con mandatos previos y revocables en todo momento.
Llamamos al pueblo de Chile a articularse y movilizarse:
¡Rechazar este engendro tramposo y repugnante, promoviendo la desobediencia civil!
¡Por una verdadera Asamblea Constituyente Libre y Soberana!
