El gobierno Boric se ha demostrado tan enemigo del medio ambiente como lo es del pueblo chileno, al mantener en pie todas las políticas fundamentales de los gobiernos anteriores.
La aprobación de una nueva constitución elaborada por “sabios” y aprobada por un parlamento controlado por la derecha significará el fortalecimiento de todo el sistema para atentar aún más en contra del medio ambiente.
El gobierno Boric aprobó el TPP 11 Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico. Definido como un tratado comercial, es en realidad un conjunto de cláusulas, normas y regulaciones que buscan asegurar a las empresas “transnacionales” sus ganancias.
Ahora con el TPP 11 aprobado, no es posible nacionalizar los bienes de la naturaleza para financiar nuestros derechos sociales.
Seguiremos con camiones aljibes porque nuestra agua quedará en su mayoría en manos de los grandes agricultores, la minería y las forestales.
Continuarán intocables las zonas de sacrificio y no se podrá generar una legislación que proteja nuestro medio ambiente y que detenga el extractivismo.
También, perdemos nuestras semillas, porque la Bayer-Monsanto podrá patentar su material genético, modificarlo y causar su pérdida para siempre, por los derivados del convenio UPOV 91 incluido en el TPP 11.
Así mismo, no podremos reglamentar para eliminar el uso de sustancias tóxicas, pesticidas u otros, aunque generen cáncer, enfermedades y muerte.
En el TPP 11 hay una cláusula que obliga al estado de Chile a indemnizar a las empresas “transnacionales” si se toman medidas, se generan leyes o se impulsan políticas de desarrollo que les afecten sus expectativas de ganancias proyectadas en el tiempo.
El sistema está en guerra total contra el medio ambiente
La propaganda mentirosa sobre el medio ambiente fue usada por el gobierno Boric para cerrar la planta siderúrgica de Codelco en Ventana, lo que podría haber sido evitado simplemente invirtiendo en seguridad industrial.
No fue hecho, porque el objetivo del sistema es privatizar Codelco.
Hay muchos otros casos “absurdos” pero que en la lógica del sistema tienen total sentido.
Oxiquim es la empresa vinculada a colaboradores, inversionistas y defensores de Augusto Pinochet y Sebastián Piñera, que vende productos prohibidos y contamina en grandes cantidades, sin que la prensa oficial siquiera toque el tema.
Otro caso, son los movimientos socioambientales que defienden el humedal de la desembocadura del rio Lluta, frente a los intereses inmobiliarios, así como también lo hacen en Arica.
A ésto se le suma el traslado de la tierra contaminada a otros sectores de nuestro país, como lo es a la comuna Pudahuel.
La planta Hidronor lleva a su comuna una cantidad enorme de camiones tolva cargados de tierra contaminada con elementos altamente cancerígenos provenientes del terreno contaminado de las Salinas en Viña.
Los monocultivos con sus transgénicos y agroquímicos amenazan contaminar toda el agua, el subsuelo, y matarnos con cáncer.
Los enormes cultivos de eucaliptos y pinos amenazan convertir una buena parte de Chile en un desierto verde para las próximas generaciones.
La institucionalidad es enemiga del medio ambiente
El actual gobierno Boric tenía dos normas por la cuales podría haber detenido el TPP 11.
Una de ellas era el Artículo 132 del reglamento del senado y la otra es el Artículo 32 de la actual constitución que nos rige.
Ambas normas otorgaban poder a Gabriel Boric para que retirase del Senado el TPP 11. Y no las hizo valer y lo aprobó con la complicidad de todo el sistema.
Con la aprobación de una nueva constitución la institucionalidad se fortalecerá y será aún más agresiva, poniendo aún más en peligro la vida y el medio ambiente con la finalidad de continuar lucrando sobre nuestras vidas.
Esa constitución será elaborada por un “consejo de sabios” y aprobada por el parlamento con mayoría de la derecha.
Solo unidos podremos vencer la destrucción del medio ambiente por el sistema capitalista que busca mantener sus ganancias a cualquier costo.
¡Ni una “nueva Constitución” pinochetista ni la Constitución vigente representan los intereses del pueblo chileno!
¡Por una Asamblea Constituyente libre y soberana!
¡Que los delegados a la Asamblea Constituyente sean elegidos a partir de las asambleas populares!
¡Por una nueva Constitución que represente los intereses de los trabajadores y del pueblo chileno!