Las verdaderas razones de la onda de incendios en Chile

Las verdaderas razones de la onda de incendios en Chile

El Estado pagó (2022) U$3 mil millones en intereses de la deuda pública a multimillonarias instituciones financieras. Ese monto es 31 veces el presupuesto del Ministerio del Medioambiente del supuesto gobierno ecologista. #AsambleaConstituyenteLibreySoberana

¿Por qué ha habido una ola de incendios en Chile?

La prensa oficial trata de presentarlo como producto del cambio climático o meros accidentes.

En realidad, las verdaderas razones deben ser buscadas en la devastación brutal de los biomas, principalmente en las regiones del Sur, en las zonas que históricamente le pertenecieron al pueblo Mapuche.

En la búsqueda por las ganancias fáciles, las grandes empresas plantan eucaliptos y pinos sin absolutamente ningún control. Con eso acaban con la diversidad y el equilibrio ecológico.

El grueso de la producción es transformada en celulosa y exportada como commodity (materia prima) por medio de las bolsas mercantiles y futuro. Sólo una parte del precio, como pasa con todas las materias primas negociadas en los mercados futuro (que mueven el grueso de la producción mundial) queda en el país. La parte del león va a parar a los vampiros de la especulación financiera, principalmente a los grandes bancos.

El precio de esas operaciones es la hipoteca del país para las futuras generaciones; su transformación en desiertos verdes.

El equilibrio ecológico, formado a partir de la evolución natural de los ecosistemas durante millones de años, es destruido por la pura avaricia de un puñado de parásitos capitalistas.

El desequilibrio ecológico genera todo tipo de problemas, como los incendios y la aparición de plagas, por ejemplo.

Y aún más grave. El nefasto Decreto 701 (1974) era usado como paraguas por el estado chileno para subsidiar a las grandes empresas forestales, a veces en hasta el 75% de los costos de producción, con el objetivo de baratear aún más esa materia prima y favorecer a los especuladores financieros.

Desde 2012,  la Ley N° 20.283 de Bosque Nativo (2008) se convirtió en la principal ley que otorga subsidios para el sector forestal. 

Vivimos la repetición de la ola de incendios de 2017. Y deberá volver a pasar de manera cada vez más grave. Los incendios informados han pasado de 300 en 1973 a 7.000.

La respuesta del gobierno Boric, así como de los anteriores gobiernos, es aumentar la represión estatal para contener el “aumento de la criminalidad” cuando pasan las crisis ambientales.

La solución a este verdadero escándalo no puede venir de gobiernos que defienden a los explotadores.

La salida está en convocar una:

¡Constituyente Libre y Soberana!

¡Con delegados elegidos en los cabildos y asambleas populares!

¡Con delegados que sean responsables por la aplicación de la nueva Constitución!