Posicionamiento Frente al Plebiscito

Posicionamiento Frente al Plebiscito

El Rechazo a la propuesta de la Convención, no significa que los chilenos queramos conservar la fenecida Constitución pinochetista. Por el contrario, tomando en cuenta el limbo institucional en el que se encuentra Chile

El pueblo utilizó un voto de castigo contra este proceso tramposo

Ante el resultado del plebiscito de salida respecto a la “nueva” Constitución declaramos que:

1- El modelo “neoliberal”, sumió en una profunda crisis económica, social e institucional, a nuestro país.

2- La rebelión popular de octubre de 2019, provocada por esta crisis y que se debió a la acumulación de abusos a nuestros pueblos, precedida por una serie de levantamientos previos, como   Freirina, Calama y Aysén por nombrar algunos, dió origen a una respuesta tramposa por parte del modelo y sus lacayos representantes. Ésta fue “El acuerdo por la paz” y la “Nueva Constitución”, que a su vez, derivó en la Ley 21.200, la cual modificó el Art. XV de la actual Constitución.

3- La truculenta propuesta de la clase política en el poder, permitió usurpar la conducción del movimiento social, que, hasta ese momento, era autónomo y propone llamada Convención Constitucional, la cual, a su vez, conduce el proceso a la nefasta y corrupta partidocracia institucional. Esta Convención surgida de los acuerdos cocinados entre los partidos políticos, siente la presión de incorporar a ella a los sectores más independientes, aunque no necesariamente representativos de las bases sociales. Esta engañosa representación, permitió a los partidos, reclamar en la Convención, una legitimidad de la cual carecía.

4- La propuesta de la clase política que representa los intereses de las clases dominantes, se hace por medio de las instituciones del estado y tiene por finalidad recuperar la legitimidad institucional enlodada por cientos de casos de corrupción y a la vez  provocar un recambio en el modelo “neoliberal”, que le permita recuperarse de la crisis que lo carcom. Sin embargo, las prácticas corruptas a las que la partidocracia está acostumbrada, se reproducen al interior y hacia el exterior de la Convención, deslegitimando, esta vez, a la propia Convención Constitucional, la que por sus condicionamientos y por su composición, no ofrece los cambios sustanciales y alternativos necesarios, a la Constitución pinochetista. No recupera nuestros bienes naturales ni nuestra infraestructura estratégica como son las carreteras, el transporte o las empresas sanitarias y tampoco termina con pilares claves del “neoliberalismo”. Por otra parte, los voceros del Apruebo, fueron incapaces de explicar cómo se financiarían ciertos derechos incorporados a esta propuesta de “Nueva Constitución”.

5- Consideramos que esta propuesta y la elección de Gabriel Boric a la Presidencia de la República, forman parte de una misma política para consolidar un modelo “neoliberal” remodelado y el aumento de la capacidad represiva del estado contra los pueblos que habitan Chile, de tal forma, de seguir saqueando nuestro territorio y a nuestra gente.

6- En el Plebiscito de salida, el pueblo se inclinó mayoritariamente por la opción de Rechazo, la cual significó un voto de castigo a esta propuesta constitucional;  opción que comprendemos y apoyamos tajantemente. Además, dado que el gobierno de Boric se identificó tan plenamente con la propuesta de “Nueva Constitución”, el Rechazo se refleja claramente en su gobierno represivo y mentiroso, que mantiene  al Wallmapu bajo estado de excepción y encarcela a los representantes del pueblo Mapuche. Ademas, mientras hoy son reprimidos los estudiantes en las calles de Santiago, el Presidente cambia su lineamiento político, se derechiza aún más y se deja pautear por la derecha “neoliberal” y neofascista.

7- Por último, es claro que este Rechazo a la propuesta de la Convención, no significa que los chilenos queramos conservar la fenecida Constitución    pinochetista de 1980 y reformada parcialmente en el gobierno de Ricardo Lagos. Por el contrario, tomando en cuenta el limbo institucional en el que se encuentra Chile, desde hoy, llamamos a generar las instancias necesarias para crear Poder Popular en barrios, colegios, universidades, asambleas territoriales, cabildos y toda reunión de  personas, para  ser capaces de generar una Coordinación Popular y con ello, una real, genuina, libre y soberana Asamblea Constituyente.